desde Emilio a Emilia

en la misma casa en donde está el buzón (casita de la fantasía) viven tres personas fantásticas; pero ahora quiero concentrarme en una de ellas, una niña llamada Emilia que tiene un cuarto de fantasía con paredes pintadas con árboles, pájaros, etc., y como si surgiera de un espectáculo del Circ du Soleil también tiene una tía que vuela ayudada con alas de tela que suelta y engancha con su cuerpo. Para rematar la fantasía, su nombre es el mismo que tenía mi padre Emilio (el coco) aquel que me hacía los juguetes en la infancia.
Alguno de ustedes me puede dar una razón para que yo me negara a hacer una repisa para ese cuarto?; es más, les confieso, la haría aunque no me la hubieran pedido. Disfrute total.