lavoisier y los bichos solidarios

un día de sol, su luz bañaba las hojas, estas aprovechaban para sintetizar la clorofila, cantaban, como cualquiera en el baño; el caracolito, lento pero seguro, aprovechaba para alimentarse, no cantaba, pues no se canta con la boca llena, pero si se puede transformar el alimento en energía, entonces dijo, porque no ser lámpara e iluminar el cuarto de una niña, y todavía sobraba energía, no se la iba a vender a la UTE, no ambicionaba tener dinero, era un caracol solidario, transportó a la mariposa para que no se cansara, y se vistió así con alas de colores.

fuerza centrífuga visual

la mayoría de los ojos que observan el barrio histórico de colonia, no pueden abstraerse, del fuerte, de su entrada, del faro; pero también, se te puede cruzar una ballena azul, y otros bichos prehistóricos, y allí los ojos te quedan desorbitados.

rumbeando pa la colonia

vas disfrutando un viaje en moto, viendo lugares nuevos, por ruta 11, ruta 1, parando a cargar nafta, hablando con la gente, amable, te desean buen viaje, al mediodía andás por colonia valdense, te detenés, preparás un mate, sacas fotos, la compartís, qué más!

atracción genial

en estos días me dediqué a registrar las flores que nacen silvestres en el terreno, a muchas de ellas las mostré en otras ocaciones, las portulacas, las campanitas blancas, unas amarillitas, otras rosadas; ahora aparecieron estas, de color violeta, son tan sencillas y a la vez tan bonitas que demuestran claramente la sabiduría de la naturaleza para atraer los insectos, y las miradas humanas.