un buen día los cepillos se aburrieron de su función y decidieron no andar más por los pisos, barriendo, limpiando, llenos de polvo y la consiguiente alergia provocada por los microrganismos; se dijeron: porqué no volar y ser zorro, pirincho, perro o hasta helicuajo (hijo de la genética de mezclar helicópteros con renacuajos) o cualquier cosa que se le ocurra a una mente alucinada como se sabe es la de los cepillos cuando se proponen renacer.