hace tiempo un uruguayo que había participado de un curso sobre la vida de las hormigas dictado por un alemán, me pidió que le hiciera una hormiga para regalarle al experto, la hice con una tijera en su parte frontal y hojas de sierra en las patas, resaltando su característica de depredadora vegetal; el otro día ví una fila de ellas llevando hojas, seguí su rastro, eran hojas de paraíso tiradas en el suelo, les saqué fotos, cada ser vivo cumple su función en la naturaleza me dije, pero no lo entendieron así, se la creyeron, somos famosas, registran nuestro trabajo en imágenes, saldremos en la revista "caras", se envisiaron, me comieron las hojas del tangerino, luego se llevaban las del ibirapitá, siguieron con las semillas del comedero de los pájaros, finalmente se llevaron mi dulce visión naturalista, por lo menos, respecto a su especie.
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